Proceso de formación de una artista.

¡Buenas!

Bueno quien dice un rato o mañana dice dentro de dos días, nada es exacto.

En esta actualización, ya que se llevan los manuales en plan "pasos para..." o "cómo hacer..." yo os voy a explicar el proceso de formación de una artista, que no se puede hacer ni en un número determinado de pasos ni con un tiempo ni fecha exactos.

_Lo primero de todo es tener desde que naces un o una manager, si si una manager, la persona que cuando llegas a la edad de más de tres años te apunta a una academia de barrio a tomar clases de baile (he elegido el baile para poner un ejemplo completo) y que mientras tanto te ha ido vistiendo y probando trajecitos para ver que tal se verá su niña en el futuro.

La niña por supuesto no se apunta sola, se apunta con todo el ejército de amigas a pasar las tardes y a salir en el festival de fin de curso para poder decirles a sus hijos después “mira lo que hacía tu madre”. A medida que van creciendo las amigas se van quitando y solo la niña que tiene en su poder la manager profesional continúa.

Después la niña va mejorando y aprendiendo, que si viene la profesora de tu profesora y te da un curso, que si hoy nos hacemos una bata de cola y así sucesivamente, hasta que llega uno de los “grandes momentos” (siempre hablando a nivel principiante) : actuación con tu grupo en una residencia de ancianos, no es nada importante, ni te van a pagar por ello, pero implica una visión global de tu trabajo y un escenario y públicos diferentes a los que estas acostumbrada.

Tras la primera experiencia profesional pueden ocurrir varias cosas: seguir en la línea o que algún cambio importante de un vuelco a tus circunstancias, conozcas gente nueva y CAMBIES. El cambio será para bien pues si esa nueva persona que llega, te abre expectativas y te llena de ilusión se mantiene y comienza a trabajar cerca tu formación, que parecía haber dado un paso hacia atrás te indica que lo hizo para coger carrerilla.

Comienzas un nuevo curso, con nuevas compañeras y compañeros y empiezas a notar los cambios. El paso del cambio de curso y profesor se puede repetir hasta que en algún momento tu profesor te llame, no importa lo tarde que sea, y te diga: “Me tienes que hacer un favor, tienes que venir conmigo a una gala”.
La primera reacción es dudar, la segunda aceptar y comenzar a ponerte nerviosa, mirando cintas y videos de todos lados para poder obtener una lluvia de pasos que te sirvan de recurso a la hora de salir al escenario.
La actuación termina, todo sale genial y la jefa o jefe queda contento con tu trabajo. Después por determinadas circunstancias no solo haces ese favor sino que el puesto de la bailarina anterior es tuyo y comienzas a acostumbrarte y tomártelo en serio.

Más tarde se empieza a conocer gente, y quizás comiencen a salir nuevos trabajos, nuevas ambiciones… y si el destino está de tu parte, ¿por qué no se puede llegar a trabajar en una compañía, construirte un nombre y llegar a ser una artista?.

Todo está por ver, ¿qué nos deparará el futuro?...

Continuará